Cuando hablamos de estimulacion intraucterina, nos referimos a toda la estimulacion que le damos al bebe dentro del vientre.
La ciencia, ha demostrado que la música estimula las zonas creativas y motivadoras del cerebro. El feto es sensible a la voz de su madre, especialmente a su timbre emocional; también se ha podido demostrar que es muy sensible a la música. Las investigaciones de las Unidades psiquiátricas de las universidades de Columbia y Nueva York han podido comprobar los grandes efectos que tiene la voz de la madre sobre el ritmo cardíaco del feto (disminuye). El niño responde al tono y al patrón general de la voz de la madre (Aunque el sonido cambia al entrar en contacto con el liquido amniótico). Por otra parte la música de Mozart y de Vivaldi también estabiliza el ritmo cardíaco y el feto deja de patalear. No obstante con la música rock sucede todo lo contrario. Las emociones intensas de la madre relacionadas con la felicidad, la gratitud y la aceptación de su estado, producen cambios en las hormonas y en los neurotransmisores (dopamina, serótina), que afectan al feto. Las hormonas de felicidad segregadas por una madre, especialmente cuando le habla a su vientre, son suficientes para que el ambiente intrauterino se vuelva un medio ideal y efectivo para maximizar el desarrollo cerebral. (Carlos Alberto Jiménez Velez 15/10/2008)
jueves, 11 de febrero de 2010
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